Francisco Bertos 

Queridos amigos y clientes,

Hoy llega un momento que siempre supe que llegaría, pero nunca imaginé lo difícil que sería escribir estas palabras.
Después de más de 40 años dedicados con pasión y compromiso a la peluquería, ha llegado el día de mi jubilación.
Desde aquel primer día en 1981, cada corte, cada conversación y cada sonrisa han sido parte de un viaje increíble.
No solo he sido peluquero, sino también confidente, amigo y testigo de tantas historias y momentos especiales.
A todos mis clientes, que más que clientes han sido parte de mi familia, quiero darles las gracias de corazón.
Su confianza y cariño me han permitido hacer de mi oficio una verdadera pasión.
Me retiro con el corazón lleno de gratitud y con la certeza de que cada uno de vosotros ha dejado en mí una huella imborrable.
Aunque mi silla de peluquería quedará vacía, mi puerta siempre estará abierta para una charla, un café y, por supuesto, una sonrisa.

Con todo mi cariño,
Hasta siempre , Francisco Bertos.